ASCARIASIS
ASCARIASIS
El helminto intestinal Ascaris lumbricoides
que se observa a simple vista, está registrado
en documentos milenarios.
Agente etiológico
Ascaris lumbricoides es el nemátodo intestinal de mayor tamaño; en su estado adulto la
hembra mide de 20 cm a 30 cm de longitud,
y 3 mm a 6 mm de diámetro; el macho de
15 cm a 20 cm de largo, con 2 mm a 4 mm
de diámetro. Son de color rosado o blanco
amarilloso, y los sexos se pueden diferenciar macroscópicamente por la forma del extremo
posterior, que en la hembra termina en forma
recta, mientras que en el macho presenta una
curva en la cual existen dos espículas quitinosas y retráctiles, que le sirven para la copulación. La vida promedio de los parásitos adultos es solamente de un año, al cabo del cual
mueren y son eliminados espontáneamente;
esta es la razón por la cual puede observarse
su eliminación sin haber recibido tratamiento. Existe, por lo tanto, curación espontánea,
siempre que los pacientes no se reinfecten
del medio externo, pues no existe la posibilidad de reproducción dentro del intestino,
puesto que todas las infecciones se hacen a
partir de huevos del medio ambiente.
Los huevos fértiles, provienen de las
hembras fecundadas, tienen forma oval o redondeada y miden aproximadamente 60 µ
de diámetro mayor. Tienen tres membranas,
una externa mamelonada y dos internas lisas,
inmediatamente debajo de la anterior. Estos
huevos al ser examinados en las materias fecales se observan de color café por estar coloreados por la bilis, y en su interior presentan un
material granuloso que posteriormente dará
origen a las larvas. Los huevos infértiles, observados menos frecuentemente, provienen de
hembras no fecundadas, son más irregulares,
alargados, con protuberancias externas irregulares o ausentes, y generalmente con una
sola membrana (figura 4-5). Estos huevos no
son infectantes pero tienen importancia en el
diagnóstico, pues indican presencia de Ascaris hembras en el intestino. Cuando hay sólo
parásitos machos, no se encuentran huevos en
las materias fecales.
Ciclo de vida
Los huevos que salen en las materias
fecales embrionan en el suelo. Estos
huevos larvados son infectantes por
vía oral y las larvas se liberan en el
intestino delgado, migran por la sangre a los pulmones y luego pasan a la
vía digestiva en donde se desarrollan
los adultos en el intestino delgado.
De allí algunas veces migran a lugares ectópicos y causan daños severos.
Los adultos viven aproximadamente
un año.
Las lesiones se inician en los pulmones por el paso de las larvas, allí hay
hemorragia e inflamación y se acompañan de hipereosinofilia. En el intestino delgado pueden producir dolor
y si existen gran cantidad de parásitos pueden causar obstrucción. Las
migraciones de los parásitos adultos
son principalmente a las vías biliares
y ocasionalmente al árbol respiratorio, páncreas o al exterior a través de
fístulas.
La sintomatología inicial en pulmones puede no presentarse, y cuando
existe simula una infección respiratoria de cualquier origen, esto constituye el síndrome de Löeffler, el cual
muestra consolidaciones pulmonares
transitorias. Este síndrome es más común en quienes se infectan por primera vez. En el intestino delgado, el
principal síntoma es dolor periumbilical. La sintomatología más notoria
se deriva de la obstrucción intestinal
y por las migraciones, principalmente
a vías biliares e hígado. Las parasitosis intensas y repetidas contribuyen a
la desnutrición.
Se hace principalmente por el examen microscópico de las materias fecales y debe haber un resultado cuantitativo de huevos por gramo de materia fecal. Ocasionalmente se hace por
observación de los parásitos adultos y
por métodos radiológicos.
Tratamiento
Los antihelmínticos de preferencia
son benzimidazoles: albendazol, mebendazol y flubendazol. El pamoato
de pirantel y la ivermectina son muy
efectivos. Los antihemínticos mencionados se usan generalmente en dosis
única. La piperazina está indicada en
la obstrucción intestinal.
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