Malaria
Malaria
La malaria se ha reconocido desde
épocas muy remotas y en varios países antiguos: China, Egipto, Grecia y
Roma, Macedonia. En el Nuevo Mundo en la época precolombina no hay
seguridad de la existencia de la malaria. El descubrimiento del parásito lo
hizo Luis Alfonso Laverán en 1880 y
la transmisión a través del mosquito
lo demostró Ronald Ross en 1897. En
América se hizo el primer tratamiento
específico con la quina obtenida del
árbol del género Cinchona.
Agentes etiológicos
Los parásitos causantes de la malaria son esporozoarios del orden Eucoccidiida, familia
Plasmodiidae, género Plasmodium. Diferentes especies parasitan al hombre y a diversos
animales. Las dos especies principales de Plasmodium que afectan al hombre son, P. vivax
y P. falciparum. Existen otras dos especies, de
importancia regional, que son P. malariae y P.
ovale. Actualmente se acepta una quinta especie que produce malaria en el humano y que
procede de monos, Plasmodium knowlesi.
Trofozoítos
Constan de dos partes: citoplasma que se
colorea de azul y núcleo o cromatina, de color rojo. El citoplasma en los parásitos jóvenes tiene forma de anillo y en los adultos es
ameboide o en banda, según la especie de
Plasmodium. El espacio sin teñir en el anillo,
contiene la vacuola digestiva que no toma los
colorantes. La cromatina siempre es una masa
única compacta. El eritrocito parasitado puede sufrir deformaciones y presentar granulaciones rosadas, que en las especies P. vivax y P.
ovale se denominan de Schüffner; en P. falciparum se llaman de Maurer y en P. malariae,
que son difíciles de observar, granulaciones de
Ziemann. Los trofozoítos adultos de P. falciparum se ven únicamente en infecciones severas. En P. knowlesi los trofozoítos son
anillos pequeños y se puede encontrar más de
un parásito por eritrocito, el cual puede estar
aumentado de tamaño. Las granulaciones son
gruesas, rosadas y parecidas a las de Schüffner
y el pigmento malárico es escuro. Se pueden
observar trofozoítos con doble cromatina.
Esquizontes
Presentan dos ó más masas de cromatina, según el grado de maduración. Cada masa de
cromatina está rodeada de citoplasma. Los esquizontes maduros al terminar de dividir su
cromatina están constituidos por un grupo
de merozoítos, a veces en forma de roseta y
con el pigmento malárico de color café en la
parte central del parásito. Según la especie de
Plasmodium, los eritrocitos parasitados presentan cambios de forma, tamaño y presencia
o ausencia de gránulos. En infecciones por
P. falciparum sólo se observan esquizontes
circulantes en casos muy severos.
Los esquizontes de P. knowlesi tienen varios
granos de cromatina, se observa pigmento
malárico en el parásitos y están en eritrocitos
deformados, algunos alargados y fimbriados
como en P. ovale.
Merozoítos
Salen del esquizonte maduro, por ruptura del
eritrocito para luego entrar cada uno a un nuevo eritrocito. Tienen forma oval y miden 1.5 µ
de longitud por 1 µ de diámetro.
La membrana está formada por dos capas. Por
dentro de la capa interna están los microtúbulos, que sirven como citoesqueleto que da la
forma y rigidez al parásito, estos microtúbulos
se originan en los anillos polares apicales. Por
uno de los lados del parásito se encuentra el
citostomo, a través del cual ingiere citoplasma
de la célula del huésped. En el extremo apical
también se encuentran las roptrias, que son dos
masas alargadas que se unen entre sí formando
un conducto hacia el exterior, este conducto
está rodeado por los tres anillos polares. Las
roptrias están rodeadas por los micronemas,
estas dos estructuras juegan un papel importante en la entrada del merozoíto a las células
del huésped. En el citoplasma están el núcleo
central y las organelas en donde sobresale la mitocondria que rodea parcialmente el cuerpo
esférico, además abundan los ribosomas. A partir del citostomo se origina la vacuola digestiva
que desplaza lateralmente el núcleo y las organelas. En P. vivax se forman alrededor de 16
merozoítos, en P. falciparum se originan más
de 16 pero esto ocurre en las vísceras y muy
rara vez aparecen los esquizontes maduros en
la circulación. En P. malariae se originan alrededor de ocho merozoítos y en P. ovale de 8 a
12. En la infección por P. knowlesi se forman en
promedio 10 merozoítos.[5]
Gametocitos
Ocupan casi todo el eritrocito o pueden estar
libres. Constan de un citoplasma voluminoso
de color azul que contiene pigmento malárico. La cromatina se presenta como una masa
única, algunas veces difusa, según el sexo del
gametocito. En las especies de Plasmodium
que parasitan al ser humano, estos gametocitos son redondeados, incluyendo los de P.
knowlesi que son pequeños; la excepción son
los gametocitos de P. falciparum que tiene
forma alargada.
Existen dos ciclos diferentes: uno que se desarrolla en el mosquito, llamado ciclo esporogónico, en el cual hay reproducción sexual y
otro que se efectúa en el hombre, con reproducción asexual, llamado ciclo esquizogónico. De acuerdo a la definición de huéspedes
definitivos e intermediarios, según el tipo de
reproducción del parásito, sexual o asexual,
el mosquito es, en esta parasitosis, huésped
definitivo y el hombre huésped intermediario.
Ciclo esporogónico
Se efectúa en las hembras de mosquitos del
género Anopheles, que se infectan al ingerir
sangre de una persona que tenga los parásitos sexualmente diferenciados en machos y
hembras, llamados respectivamente microgametocitos y macrogametocitos.
Estas formas sexuadas entran al estómago del
mosquito, los microgametocitos comienzan
el proceso de exflagelación, en
el cual la cromatina se divide en varios fragmentos, que se localizan en
la periferia del parásito y originan formas flageladas, móviles, llamadas microgametos, que
al liberarse buscan las células femeninas para
fecundarlas. Los macrogametocitos maduran y
se trasforman en macrogametos; en cada uno
de estos se forman de uno a dos cuerpos polares que se mueven a la superficie del parásito,
para recibir un microgameto que lo fecunda.
Ocurre así la fusión de sus cromatinas, para
conformar el huevo o zigote. Este se trasforma
en una célula alargada y móvil, de aproximadamente 20 µ de longitud, llamada oocinete, la cual penetra la pared del estómago del mosquito y se coloca entre las capas epitelial y muscular. Allí crece y se forma el
ooquiste que es redondeado, el
cual al llegar a su madurez alcanza un tamaño
aproximado de 50 µ. En su interior ocurre la
división del núcleo y el citoplasma, para constituir gran cantidad de elementos filamentosos
llamados esporozoítos. Al estallar el ooquiste se liberan estos esporozoítos
y se diseminan por el cuerpo del mosquito,
pero se localizan de preferencia en las glándulas salivares, donde permanecen hasta ser
inoculados al hombre durante una nueva picadura. La duración del ciclo en el mosquito varía entre siete y catorce días, según la especie
de Plasmodium, y factores relacionados con
el vector y el ambiente como temperatura y
humedad relativa.
Ciclo esquizogónico
El ciclo en el hombre comienza con la picadura del mosquito Anopheles hembra infectada,
que inocula esporozoítos a los capilares sanguíneos. Estas formas parasitarias son fusiformes, móviles, de aproximadamente 14 µ de
longitud, que permanecen en la circulación
alrededor de 30 minutos, antes de invadir los
hepatocitos. Existen dos etapas de reproducción esquizogónica: pre eritrocítica y eritrocítica.
Etapa pre eritrocítica. Se inicia con la penetración de los esporozoítos a los hepatocitos.
Dentro de cada hepatocito parasitado se forma
el esquizonte tisular primario, constituido por
múltiples núcleos con su correspondiente citoplasma. Este esquizonte madura y deforma la
célula hepática. Después de seis a doce días sufre ruptura, y libera miles de merozoítos tisulares, los cuales van a la circulación
para invadir los eritrocitos. En P. vivax y P. ovale algunas formas tisulares se desarrollan muy
lentamente en el hígado y pueden permanecer
latentes por varios meses, por lo cual se han
llamado hipnozoítos. Cuando estos salen tardíamente a la circulación producen las recaídas
de la enfermedad. Esto no sucede con P. falciparum y P. malariae. El número de merozoítos
en el esquizonte pre-eritrocítico, se ha calculado así: P. malariae 2.000, P. vivax 10.000; P.
ovale, 15.000 y P. falciparum 30.000.
Etapa eritrocítica. Los merozoítos procedentes de esquizontes tisulares invaden los
eritrocitos, en donde toman inicialmente forma anillada, denominados trofozoítos, que almadurar adquieren una configuración irregular.[14] Utilizan la hemoglobina para su nutrición, aprovechando la globina de la célula,
de la cual queda como producto residual el
pigmento malárico o hemozoína, que aparece
en el protoplasma del parásito como acúmulos de color café oscuro. Al dividir su cromatina se constituye el esquizonte, que madura
y toma forma de roseta, llamada así por la
distribución de los fragmentos de cromatina,
el citoplasma y el pigmento malárico. P. falciparum realiza la formación de esquizontes en
los eritrocitos adheridos a las paredes de los
capilares viscerales. El esquizonte maduro al
romper el eritrocito libera un número de merozoítos cuya morfología se presenta en forma esquemática en la figura 6-11. El número
de merozoítos varía de acuerdo a la especie
de Plasmodium. La liberación de merozoítos
ocurre cada 48 horas en P. vivax, P. falciparum y P. ovale, y cada 72 horas en P. malariae. Cada una de estas formas del parásito
invade un nuevo eritrocito y da comienzo a
otro ciclo eritrocítico. Algunos merozoítos, al
parecer, tienen una determinación genética
para constituir los elementos masculinos y femeninos o sean los gametocitos, que circulan
como formas infectantes para los mosquitos
y no producen sintomatología en el hombre.
Estos gametocitos no llevan a reactivación de
la infección humana y si no son ingeridos por
los mosquitos, desaparecen espontáneamente
de la sangre. En P. falciparum, los gametocitosaparecen en la sangre circulante una a tres semanas después de haber parasitemia asexuada
y permanecen cuatro a seis semanas después
de terminada. En P. vivax aparecen y desaparecen junto con las formas asexuadas.
Patología y patogenia
La sintomatología en la malaria ocurre por la invasión de los parásitos
a los eritrocitos en donde se reproducen y causan su lisis. En P. falciparum los eritrocitos parasitados se
adhieren al endotelio capilar, lo cual
es responsable de las complicaciones
graves por anoxia tisular, mecanismos
inmunológicos y hemorrágicos. Las
complicaciones graves son: anemia,
malaria cerebral, insuficiencia renal,
hemorragia, daño pulmonar, falla hepática y congestión esplénica.
Manifestaciones clínicas
En la malaria aguda se presenta escalofrío, fiebre y sudoración, luego
anemia hemolítica, hepato y esplenomegalia. En la infección por P. falciparum se presentan complicaciones
graves en los órganos, principalmente
cerebro y riñón. En los niños y en las
embarazadas, la enfermedad es más
severa y de mayor mortalidad.
Diagnóstico
El método de elección para el diagnóstico parasitológico es la gota gruesa en la que se confirma la especie
de Plasmodium y se puede hacer recuento de parásitos para determinar
la intensidad de la infección. Otros
métodos que hacen diagnóstico son:
extendido de sangre, pruebas de diagnóstico rápido, fluorescencia, técnica
de la PCR y reacciones inmunológicas. Exámenes complementarios de
hematología, LCR y orina sirven para
evaluar el estado de las complicaciones.
Epidemiología y prevención
África tiene el 91% de los casos de malaria del mundo. En América, el país
con mayor número de pacientes es
Brasil. La transmisión de persona a
persona se hace a través del mosquito del género Anopheles, pero puede
pasar por trasfusiones sanguíneas, por
la placenta de la madre al hijo y por jeringas entre drogadictos. El control de
la malaria se hace tratando los pacientes infectados que son los reservorios
y con medidas que ataquen los anofelinos adultos en las habitaciones y las
larvas en los criaderos. Otras formas
de control son: el uso de mosquiteros,
protección de las viviendas, ordenamiento del medio ambiente, uso de
insecticidas y control biológico.
Control de la malaria
Se entiende por control, el programa permanente que mantiene la malaria en niveles bajos de prevalencia para que no constituya un
problema mayor de salud pública. En el programa se aplican las estrategias necesarias y se
mantiene la vigilancia epidemiológica para detectar precozmente los brotes epidémicos. La
variación en la incidencia de la malaria es un
indicador importante para medir la efectividad
del programa. Actualmente se le da gran importancia a la participación de la comunidad
en los programas locales de control.
La erradicación consiste en la ausencia
permanente y total de la enfermedad, por falta de transmisión, en la población de un territorio grande. Los programas de erradicación
pretenden eliminar el parásito sin necesidad
de destruir completamente la población de
anofelinos.
Para prevenir la transmisión de la malaria es importante reducir el contacto entre
el hombre y el mosquito, para conseguirlo se
utilizan varias estrategias.
1. Uso de mosquiteros o toldillos. Es una
medida que evita la picadura del vector e impide que el anofelino se infecte de un enfermo y también que el mosquito con esporozoítos infecte a una persona susceptible.
2. Repelentes cutáneos. Otra manera de
impedir que los mosquitos se acerquen al humano es la aplicación de jabones repelentes,
barras tópicas, espuma, etc. Estas sustancias se
aplican en la piel de las personas o en la ropa,
tiene un efecto repelente que ayuda a evitar
las picaduras de los mosquitos.
3. Construcción, modificación y protección
de las viviendas. El contacto del mosquito
con el hombre también se puede disminuir
con una vivienda adecuadamente protegida.
Las viviendas con paredes, puertas y ventanas,
sin huecos por donde entren los mosquitos,
disminuyen la cantidad de vectores intradomiciliarios, especialmente en las horas de la noche. El uso de mallas protectoras en puertas y
ventanas de las habitaciones también ayudan a
controlar la entrada de los mosquitos.
4. Ordenamiento del medio ambiente. Las
medidas relacionadas con la modificación del
medio ambiente incluyen rellenos de charcas,
desecación de pantanos, drenajes de aguas
estancadas, protección de tanques de agua de
consumo, etc. Las aguas estancadas forman
los criaderos en donde las hembras ponen sus
huevos y allí se desarrollan las formas jóvenes
de los mosquitos, que son las larvas y pupas.
La eliminación de criaderos contribuye a que
no se formen los adultos y de esta manera se
reduce la población de mosquitos trasmisores. Los métodos para aplicar esta
medida de control dependen de las características y del tamaño de los criaderos
Control químico
La utilización de insecticidas en las paredes de las habitaciones ha
sido la base de los programas de control de
la malaria. También se utilizan, en ocasiones, sustancias para atacar larvas y pupas.
Los principales grupos de insecticidas usados son:
1. Organoclorados. Dicloro-difenil-tricloroetano (DDT), dieldrin, hexaclorociclohexano
(HCH) y metoxicloro. El DDT es una molécula
que no se degrada en la naturaleza y es tóxica
para el hombre, por lo tanto se abandonó en
la mayoría de los países para el control químico del paludismo. Los organoclorados se utilizan como insecticidas para los rociamientos
intradomiciliarios.
Esta medida no es muy efectiva para controlar An. nuñeztovari, por ser endofágico y exofílico. Los mosquitos pueden desarrollar resistencia a los insecticidas, principalmente organoclorados, como ocurre con An.albimanus.
2. Organofosforados. Malatión, fenitrotión,
fentión y abate.
3. Carbamatos. Carbaril, propoxur y landrín.
4. Piretroides sintéticos. Resmetrín, protrín,
biorresmetrín, deltametrina y permetrín
5. Reguladores del crecimiento. Metopreno
y OMS 1804.
Control biológico
El empleo de otros seres vivos enemigos de los vectores se ha utilizado para control de los vectores en sus
diferentes estados. Se emplean organismos
patógenos o depredadores de mosquitos
como: peces larvívoros (Gambusia y Poecilia); bacterias, entre las cuales tienen gran
importancia las del género Bacillus, como
B. thurigiensis y B. sphaericus; hongos del
género Lagynidium; parásitos nemátodos,
como Romanomermis culicivorax; insectos
larvívoros miembros de los órdenes Odonata y Hemiptera. En forma experimental se ha
estudiado el control genético con el cual se
hace manipulación de poblaciones de vectores, con utilización de procedimientos
químicos o radioactivos para esterilización,
traslaciones cromosómicas o regulaciones
hormonales
Tratamiento
Se utilizan varios antimaláricos, unos
con acción sobre los parásitos circulantes, otros que actúan sobre los
parásitos en el hígado y algunos esterilizan los gametocitos. Se ha demostrado resistencia de los parásitos para
algunos antimaláricos. Se han propuesto varios esquemas de tratamiento según la especie de Plasmodium,
las regiones y la resistencia a los antimaláricos.
Comentários
Postar um comentário